Paola Fonseca y Roberto Randazzo iluminan el camino para las empresas que navegan por el complejo terreno de las implicaciones ESG globales

En el panorama cambiante del marco ambiental, social y de gobernanza (ESG) global, la Unión Europea está a la vanguardia, siendo pionera en un conjunto de regulaciones que remodelan la forma en que las empresas de todo el mundo abordan la sostenibilidad y la responsabilidad social. Esto es especialmente cierto dado que el 15 de marzo de 2024, el Consejo de la UE aprobó la texto final del Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa, imponiendo amplias obligaciones de diligencia debida ESG que afectan directamente a las grandes empresas e, indirectamente, a sus socios comerciales ubicados a lo largo de la cadena de valor. En medio de esta era transformadora, las ideas de Paola Fonseca, asesora general de una ONG que se centra en enfoques sistémicos para la economía de impacto, y Roberto Randazzo, un abogado experto en finanzas de impacto y gobierno corporativo sostenible de Italia, iluminan el camino para las empresas que navegan por el complejo. terreno de las implicaciones globales ESG. Incrustada en esta narrativa, su conversación arroja luz sobre los matices de “Autorregulación obligatoria” el papel de liderazgo de la UE en la legislación ESG y los efectos dominó globales de estos desarrollos.

La vanguardia de la UE en regulación ESG

El ambicioso marco legislativo ESG de la Unión Europea, incluido el Reglamento de divulgación de finanzas sostenibles (SFDR), la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD), con su Estándares Europeos de Informes de Sostenibilidad (ESRS), el Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa (CS3D) y la Taxonomía de Actividades Sostenibles de la UE, han fijado un listón alto para la sostenibilidad y la transparencia corporativas. Estas regulaciones no sólo están alterando el panorama empresarial dentro de Europa. Aún así, también ejercen una influencia extraterritorial (que recuerda al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en materia de protección de datos), lo que exige que tanto las empresas de la UE como las de fuera de la UE implementen un “gobierno corporativo sostenible” integrado para evitar riesgos y responsabilidades. 

Paola Fonseca enfatiza el concepto de “Autorregulación Obligatoria” como una respuesta fundamental a estas regulaciones. “En una economía globalizada, las regulaciones ESG de la UE obligan a las empresas de todo el mundo a adoptar un enfoque holístico hacia la sostenibilidad, entrelazando sus operaciones, cadenas de suministro y gobierno corporativo con principios ESG, independientemente de su ubicación geográfica. Esto crea un estándar global de facto, ya que las empresas deben cumplirlo no sólo para operar dentro de la UE sino también para mantener su ventaja competitiva a nivel mundial”.

Roberto Randazzo reflexiona sobre los desafíos y oportunidades que presentan estas regulaciones. “SFDR, CSRD, junto con su ESRS y la taxonomía de la UE han cambiado fundamentalmente la forma en que las empresas informan sobre sostenibilidad, impulsándolas hacia una mayor transparencia y rendición de cuentas. Si bien la adaptación requiere una revisión significativa de las prácticas existentes, también abre vías para la innovación en sostenibilidad, ofreciendo a las empresas la oportunidad de redefinir su propuesta de valor en una economía más verde. Por ejemplo, las empresas deben evaluar su preparación para las obligaciones recientemente introducidas e implementar estratégicamente un gobierno corporativo sostenible, que incluya un sistema de adquisiciones sostenible y un gobierno de datos ESG. Aunque requieren un gran esfuerzo (necesario), estas medidas brindan la oportunidad de gestionar los impactos ESG en toda la cadena de suministro. Al mismo tiempo, alinear voluntariamente el gobierno y las prácticas corporativas con los ESRS, bajo un mejor endesde una perspectiva de clase, puede impulsar las relaciones comerciales con los destinatarios directos del marco legal ESG y atraer inversiones. Además, anticipará estratégicamente la aplicación del CS3D, que introducirá obligaciones legales con respecto a medidas de diligencia debida para identificar, prevenir, mitigar o poner fin a impactos adversos, potenciales o efectivos, sobre los derechos humanos y el medio ambiente. El alcance de estas nuevas obligaciones se ve acentuado por su aplicación a las actividades tanto ascendentes como descendentes de los destinatarios, lo que desencadena un efecto dominó de las grandes empresas a las PYME”.

Implicaciones globales ESG: más allá de la UE

El diálogo se amplía para considerar el panorama global de ESG, donde jurisdicciones fuera de la UE, como Australia, Canadá y Singapur, están introduciendo sus regulaciones de sostenibilidad. Los estándares de divulgación climática de Australia y las divulgaciones climáticas de la CSA de Canadá ilustran el creciente consenso sobre la importancia de los informes ESG. De manera similar, el Plan de Acción de Finanzas Verdes de Singapur y las directrices de gestión de riesgos ambientales de la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) destacan la creciente integración de la sostenibilidad en los servicios financieros.

“Las empresas globales deben navegar por un mosaico de regulaciones ESG, lo que subraya la necesidad de una comprensión matizada de los mandatos locales e internacionales”, señala Randazzo. “Esta complejidad subraya la importancia de la experiencia legal para ayudar a las empresas en diferentes jurisdicciones y al mismo tiempo aprovechar estos requisitos para obtener ventajas estratégicas. Además, hay que considerar que la CSRD requiere la divulgación de información sobre la cadena de valor ascendente y descendente, extendiendo sus impactos más allá de las fronteras de la UE. Las empresas no pertenecientes a la UE, que forman parte de la cadena de valor de los destinatarios directos de la UE, se enfrentarán entonces a la presión de cláusulas ESG contractuales que implican obligaciones y sanciones relacionadas con la exactitud y autenticidad de los datos ESG proporcionados.

El papel de los estándares ISSB en la armonización de los informes ESG globales

Las normas NIIF S1 y NIIF S2 del Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB) son avances significativos hacia la armonización de los estándares globales de presentación de informes ESG. "Estos estándares son una piedra angular para la presentación de informes de sostenibilidad global, proporcionando un marco que se alinea con las ambiciones de la UE y más allá, facilitando un panorama de divulgación más uniforme", afirma Fonseca. "Ejemplifican cómo la convergencia regulatoria puede mejorar la transparencia y la comparabilidad para los inversores de todo el mundo, impulsando decisiones de inversión más informadas y sostenibles".

Propiedad responsable: un modelo de negocio sostenible para el futuro

La conversación luego pasa a la propiedad responsable, un modelo que resume el espíritu de las prácticas comerciales sustentables, al incluir el concepto de ganancia en asuntos sociales y ambientales. “La propiedad responsable ofrece un plan para que las empresas aíslen su misión y sus valores de las presiones del mercado, garantizando que puedan perseguir objetivos de sostenibilidad con un compromiso inquebrantable”, explica Randazzo. “Es un modelo que resuena con los principios del marco legal ESG, incorporando propósito y sostenibilidad en la estructura misma de una empresa. Además, considerando que el “SFDR” y la Taxonomía apuntan a dirigir las inversiones hacia una economía sustentable, implementar un gobierno corporativo sustentable puede no sólo ser estratégico para enfrentar mejor las nuevas obligaciones legales ESG sino también para atraer inversiones”.

Conclusión: Una visión unificada para una orientación jurídica global e impactante

El camino hacia la gobernanza corporativa ESG global es un camino desafiante pero transformador, marcado por la convergencia de regulaciones, la creciente importancia de la sostenibilidad en la estrategia corporativa y la necesidad de experiencia legal para navegar en este nuevo terreno. Los abogados especializados en derecho de impacto positivo, finanzas de impacto, verificación legal ESG, gobierno corporativo sostenible y estrategias se están convirtiendo en guías cruciales en este viaje, fomentando el crecimiento de todas las empresas, ahora impactadas independientemente de su tamaño, jurisdicción o sector. 

El trabajo de la Alianza Global para Abogados de Impacto (GAIL) destaca la importancia de estos esfuerzos, ya que defiende proyectos con un impacto positivo en todo el mundo. Profesionales como Paola Fonseca, Presidenta de GAIL Latam, y Roberto Randazzo, Director Emérito de GAIL, descifran marcos regulatorios complejos para permitir la realización de proyectos impactantes, facilitando así la creación de transformaciones positivas. 

Su experiencia en el manejo de marcos regulatorios facilita la participación inclusiva y garantiza beneficios sostenibles y equitativos que se alinean con el progreso social. Como dice con humor Fonseca: "Lo legal no es sexy, pero no puedes ser sexy sin lo legal". Este comentario alegre contradice una verdad más profunda: el papel del asesor legal en ESG no es simplemente una necesidad burocrática sino un activo estratégico que abre puertas a oportunidades y beneficios.

El surgimiento de la “autorregulación obligatoria”, defendida por Fonseca, es un excelente ejemplo de esto. Obliga a las empresas latinoamericanas, entre otras, a mejorar sus prácticas para cumplir con los estándares ESG de la UE, remodelar sus operaciones internas y mejorar la sostenibilidad en sus cadenas de valor. Esto es más que simplemente cumplimiento; se trata de participar estratégica y activamente en un movimiento global hacia prácticas comerciales responsables.

La evolución de la profesión jurídica en el marco de la extraterritorialidad respalda el impacto global de los principios ESG y una economía sostenible. La adopción de Normas Internacionales de Sostenibilidad y Clima, como la NIIF S1 y la NIIF S2, o la ESRS ya entrada en vigor, introduce una nueva dimensión en la contabilidad que incluye consideraciones ambientales y sociales, lo que refleja un enfoque holístico de la valoración empresarial.

Si bien el régimen de divulgación de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. avanza de manera constante, está claro que la tendencia hacia la transparencia y la divulgación de prácticas sostenibles es irreversible, como lo demuestra la consulta sobre las directrices de divulgación ESG abierta por las tres principales bolsas de valores de China. La intersección de las regulaciones europeas y estadounidenses y la introducción de estándares contables internacionales crea un panorama complejo pero fértil lleno de oportunidades para los profesionales legales equipados con el conocimiento y la dedicación para navegar en él.

Esta experiencia es esencial para empoderar a las empresas, particularmente en América Latina, para que cumplan de manera proactiva con los requisitos regulatorios emergentes, asegurando su inclusión en las oportunidades que presenta la Transición Justa y mejorando las relaciones comerciales con los destinatarios directos del marco legal ESG. De este modo se amplifica la importancia de los abogados ESG en esta región; su orientación estratégica sobre las implicaciones de los marcos legales es fundamental para acceder al capital de impacto e impulsar la sostenibilidad.

En conclusión, el papel de los abogados de impacto es cada vez más fundamental a la hora de dar forma a un futuro sostenible. Como afirma Fonseca, el marco legal matizado creado por la confluencia de diferentes regulaciones ofrece amplias oportunidades para impulsar la sostenibilidad y fomentar la responsabilidad corporativa en América Latina y más allá. La alianza global para abogados de impacto está lista para apoyar esta evolución, destacando el papel instrumental de los profesionales del derecho en el contexto más amplio de la sostenibilidad global y los principios ESG que la sustentan.